La filosofía de construcción de ciudades amables, tiene como objetivo principal promover la construcción de un tejido social y que garantice la calidad de vida de los miembros de una comunidad, así como la generacion de focos de desarrollo regional que minimicen las condiciones de pobreza de un gran número de familias, creando nuevos ejes de crecimiento económico.
La necesidad de desarrollar estrategias hacia la construcción de ciudades amables, dan como resultado la consecución de una sociedad más igualitaria y solidaria, teniendo en cuenta que este concepto está ligado a la adecuación de espacios donde habitan y se relacionan los ciudadanos.
En este sentido, la construcción de ciudades amables y ordenadas bajo un modelo de desarrollo urbano adecuadamente planificado, da prioridad al espacio público, vivienda digna, cobertura total de servicios básicos como el agua potable y el saneamiento básico, entre otros aspectos al alcance de todos, y contribuye enormemente al logro de una sociedad más justa y con mayores oportunidades.
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